sábado, 5 de julio de 2008
UN ELEFANTE...
Se cuenta que la espantosa tarántula paquidermófaga Behemoth ( Mygala Behemothiana) compensa la lentitud de sus movimientos con un poderoso veneno neurotóxico unido a la robustez simpar de su telaraña, capaz de atrapar manadas enteras de elefantes que, empujados por su instinto lúdico de balanceo comunal, terminan atrapados entre las fauces de este mastodóntico arácnido venenoso.
Y lo peor es que los padres se lo toman a cachondeo y hasta se hacen la burla de los pobres.
Mundo nauseabundo.
Una lágrima he vertido.
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